Un mar intercontinental con una longitud de 3,900 kilómetros es el hogar de esta isla italiana. Una guía por Cerdeña te lleva desde lo alto de las montañas, hasta las profundidades de las aguas transparentes de sus playas.
La fusión entre montañas, playa y el clima cálido es el paraíso para quienes buscan un spot itálico de ensueño.
El paraíso en forma de playa
Sedeña es una isla situada en el Mar Mediterráneo. Es la tercera región más grande del país y la tercera menos densamente poblada siguiendo a Valle de Aosta y Basilicata. Por su ubicación tiene la posibilidad de ofrecer al mundo alrededor de 200 playas y calas. La guía por Cerdeña te lleva de la mano de las playas de arena blanca, hasta las costas con rocas sueltas esparcidas por la orilla.
Mari Ermi
Una playa que bien podría ser el escenario del fin del mundo por su poca afluencia de personas. Por las tardes es más concurrida, pero en general es un lugar donde puedes refugiarte y alejarte del bullicio.
La arena es blanca y el agua del mar transparente. Algunos locales califican a Mari Ermi como mejor que Maldivas o el Caribe.
Esta playa es conocida entre los viajeros que van en caravana. Aquí aparcan para disfrutar del mar. En diciembre, la marea sube y el camino a la playa es completamente agua. Para acercarse al mar es necesario caminar sobre un puente de madera. Aquellos que van en automóvil encontrarán un estacionamiento con cuota cerca de la playa.
La época recomendada para visitarla es en septiembre. Por las mañanas está completamente vacía, pero en las tardes se vuelve un spot popular entre locales. Hay baños públicos, pero no gratuitos. Debes pagar tarifa de 1€ por usarlos. También hay tours locales que te llevan en una embarcación a explorar un poco el mar.
Como servicio extra, hay un kiosko donde puedes comprar algunos snacks y bebidas.
Santa Giusta, Golfo di Oristano
Cerca de un humedal protegido por la Convención RAMSAR se encuentra Santa Giusta. Un pueblo pequeño en la isla que colinda con las despejadas playas del mismo.
Esta zona no conoce el bullicio y la tranquilidad es quien gobierna. Alrededor de la costa hay dunas de arena donde crecen lirios silvestres. Los árboles te permiten respirar aire puro y recargar energías. Es aquí donde puedes reconectar con la naturaleza y disfrutar de la paz.
Spiaggia, Rena Bianca
Rena Bianca está al noreste de la isla. Es una playa concurrida, pero que merece la pena conocer. La arena es suave y dorada, el agua turquesa, cristalina, calma y poco profunda.
Está rodeada por acantilados, lo que la hace ideal para hacer un hiking después de nadar por horas en el mar. La recomendación es llegar durante las primeras horas de la mañana para encontrar lugar de estacionamiento. También una sombrilla y buen lugar para disfrutar de su belleza natural. La temporada alta es en los meses de julio y agosto.
Puedes hospedarte en el hotel La Torre Elite, cruzando la calle está Rena Bianca y en cada una de sus habitaciones tienen vistas panorámicas al mar. Perfecto para alejarte del bullicio mientras ves el amanecer o el atardecer.
Las imperdibles
Las tiendas, hoteles y experiencias exclusivas están en Liscia di Vacca. Su centro histórico es uno de los que representa la Costa Esmeralda. El corazón del pueblo es la iglesia dedicada a Madonna di Bonaria que los habitantes mandaron construir. Se estableció en una privilegiada colina frente al mar.
Las casas de esta región están edificadas entre las rocas y, en su mayoría, tienen vistas panorámicas a la Costa Esmeralda y el archipiélago de la Madalena. En este rincón del mundo está el hotel favorito de la princesa Margareth, hermana de la reina Isabel: La Pitrizza. Aquí pasaba el periodo de la Dulce Vida Esmeralda.
Romazzino es un imperdible en la isla. Una de las favoritas de los visitantes por su belleza natural. Este lugar es conocido por tener playa y mucha vegetación. Aunque la tranquilidad también es un plus. Tiene estacionamiento, pero -de acuerdo con otros viajeros- es costoso.
Entre hiking y calas
Porto Flavia
En la guía por Cerdeña no pueden faltar las joyas escondidas. Porto Flavia es una de ellas. Es una estructura minera que no opera más, pero que cuenta la historia de la obra que revolucionó el sistema de transporte de minerales en el siglo XX.
El puerto fue diseñado por el ingeniero Cesare Vecelli. La construcción en el interior de la montaña inició en 1924 y terminó dos años después. Tiene dos galerías, una para almacenar el material minero y la otra para recibir y descargar el material traído por los barcos. Porto Flavia dejó de funcionar en la década de los 60, pero en los 2000 se retomó para su remodelación. Ahora está abierta al público y ofrece visitas guiadas a los visitantes. La entrada tiene un costo de 10€ para adultos y los tickets los puedes comprar en la taquilla del puerto.
Ispuligedenie / Cala Mariolu
Cala Mariolu es una de las playas escondidas, pero populares en el Golfo de Orosei. A la playa puedes acceder haciendo un hiking por las montañas que la rodean o tomando una embarcación. Si te decides por el hiking debes saber que el terreno es desafiante y se requiere buena condición física.
Para quienes prefieren navegar y llegar por el mar, los puertos Cala Gonone, Santa Maria Navarrese, Arbatax, La Caletta y Orosei ofrecen viajes todos los días de mayo a septiembre. Toma en cuenta que desde 2018 el número de personas permitidas para arribar a la playa está limitado.
Esta playa también es conocida por ser un acuario natural donde los peces llegan a comer de la palma de tu mano. Es en el norte de la playa donde puedes nadar en aguas cristalinas y observar la vida marina a tu alrededor. Vale la pena visitarla en junio y julio para aprovechar el clima y a los peces.
