Llegar a tu casa en canoa en lugar de utilizar el carro, ¿por qué no? La gente de Giethoorn, la Venecia Holandesa así se transporta a lo largo y ancho del pueblo.
Holanda es conocido por ser el país de las bicicletas, Giethoorn la Venecia Holandesa se caracteriza por no tener vialidades dispuestas para automóviles. Los locales y visitantes que tienen auto lo dejan en un estacionamiento que está en la entrada del pueblo.
La forma de conocer y recorrer el lugar es caminando, rodando en bicicleta o en barca, no hay más. Esto con el fin de mantener la belleza del lugar y conservar la flora y fauna del espacio.
Navegando los canales
Giethoorn significa cuernos de cabra. Llamado así gracias a la cantidad de cuernos de cabra que los primeros pobladores encontraron enterrados en la zona. Se cree que después de la gran inundación en 1770 las cabras salvajes se ahogaron y sus cuernos quedaron bajo tierra.
Fue en esa época donde la estructura del pueblo tomó forma. Los pobladores cavaron la turba para construir la ciudad. Crearon pequeñas islas donde establecieron sus casas y dejaron como vía principal: los canales.
Las isletas están conectadas entre sí por casi 180 puentes de madera. Puedes ir de una isla a otra a pie o en bicicleta. Mientras navegas por los canales es necesario bajar la cabeza al atravesar los puentes porque algunos están casi al nivel del agua.
Los locales se transportan en punters, una especie de barca impulsada por una lanza. Los visitantes tienen opciones de rentar una lancha manual o una eléctrica.
De ruta
Recorrer Giethoorn en cualquier embarcación requiere, al menos, dos horas. Puedes navegar por los canales durante este tiempo y relajarte mirando las casas con techo de paja del siglo XVIII. Es sencillo perderte, pero cada conducto está marcado con el sentido y la dirección a donde llevan.
De pronto cruzas canales estrechos para llegar al lago del Parque Nacional Weerribben-Wieden. Este parque es uno de las 74 reservas naturales de Europa. Entre aguas abiertas, bosques pantanosos, cañaverales y pastizales, éste se ha convertido en el hogar principal de las nutrias. Además de ser la casa de otras cientos de especies animales.
Para conducir una barca no es necesaria una licencia. Cada lancha tiene un mapa de los canales que puedes utilizar como guía para no equivocarte en el sentido de los acueductos.
Pasar un par de días en Giethoorn la Venecia Holandesa sienta bien a cualquiera. Aunque este lugar se hizo famoso después de que Bert Haanstra filmara Fanfare en 1958. Hoy día es un sitio calmado donde respiras aire puro y te dejas llevar por el fluir del agua.
Los obligados
Después de empaparte de naturaleza al visitar Weerribben-Wieden deja que la corriente te lleve al icónico Museum Giethoorn ‘t Olde Maat Uus. Los nativos querían preservar para la eternidad la forma de vida del pueblo. Revivir la vida de los agricultores, pesqueros y excavadores de turba.
El grupo ‘t Gieters Comité puso manos a la obra y logró hacer ese sueño realidad. Después de renovar la granja de la familia HH Maat durante ocho meses el museo abrió sus puertas en mayo de 1988. Visitarlo es volver al pasado para conocer de pies a cabeza el modo de vida de los antiguos pobladores. En el museo te esperan una auténtica granja Gieterse, un cobertizo para botes y la casa de un pescador. Todo narrado por la voz de las familias más emblemáticas de la historia del pueblo. Una tienda de recuerdos donde puedes comprar dulces holandeses antiguos, productos de limpieza y trampas para peces. Si te apetece un café, té u otra bebida, entonces la cafetería del museo es tu lugar para descansar y beber algo.
La historia de los autos, carruajes y motocicletas se cuenta en el museo Histomobil. En Giethoorn no existen los transportes terrestres de motor, pero en este museo hay una variedad de los más antiguos. Una joya para los petrohead.
Conocer la historia de las piedras preciosas es posible en el Museum de Oude Aarde. Comenzó en 1969 cuando René Boissevain fundó este recinto. La primera exposición fueron un par de ágatas australianas que él mismo encontró en el territorio de Giethoorn. Con el paso del tiempo el negocio creció y ahora, además de museo, es una tienda de joyería, piedras, minerales y fósiles importados de todas partes del mundo.
¿Dónde comer?
Una experiencia gastronómica exclusiva en la terraza del galardonado De Lindenhof. Este lugar corre a cargo del chef tradicional Martin Kruithof. Quien recibió dos estrellas Michelin por su creatividad y habilidad para mantener los sabores clásicos en el plato. Aquí también puedes rentar una cabaña y disfrutar del rededor en cualquier época del año. Las reservaciones se hacen en su sitio web.
Un ambiente más informal y amable se percibe en Hollands Venetië. Un recomendado por los locales para disfrutar de sándwiches preparados con ingredientes de temporada y un buen café caliente. Comenzó hace 80 años y hoy día se ha convertido en un tradicional sitio de reuniones. Las terrazas son amplias y tienen vista a la reserva Weerribben-Wieden.
Dormir en Giethoorn la Venecia Holandesa
The Black Sheep Hostel está ubicado en el canal principal del pueblo. Es un espacio rodeado de vegetación y con instalaciones para compartir con el resto de los huéspedes. Aquí, además de rentar una habitación, también puedes rentar un bote y pasear por los canales. Es ideal si viajas solo o con amigos.
Hotel de Harmonie es un hotel familiar donde todas las habitaciones tienen vista al canal y a la reserva natural. El desayuno es buffet y también tienen embarcaciones que puedes rentar para navegar por el pueblo. Si quieres probar platillos clásicos regionales como anguilas fritas, este lugar que estás buscando.