Ubicado en una ciudad que impresiona con su suntuosidad, el hotel La Mamounia en África también conquista corazones. Es un remanso de tranquilidad en medio del bullicio que caracteriza a Marrakech. Aquí la hospitalidad marroquí se fusiona con la extravagancia de sus acabados.
La Mamounia cautiva a sus huéspedes desde hace 100 años. Los personajes contemporáneos se enamoran tanto como Hitchcock lo hizo en la década de los años 40.
Un regalo
El hotel La Mamounia en África empezó como un regalo de bodas. En el siglo XVIII cuando el sultán alauí Sidi Mohammed Ben Abdallah regala a su hijo Mamoun un vergel de 13 mil m². Mamoun utilizó este espacio como el sitio oficial de fiestas en el jardín.
Dos siglos más tarde, la Compañía de Ferrocarriles de Marruecos elige, por su riqueza natural, este lugar para construir un hotel. Y es en 1923 cuando se inaugura La Mamounia.
El hotel estuvo a cargo de los arquitectos franceses Henri Prost y Antoine Marchisio. La fusión de los códigos de arquitectura regionales con Art Deco le dieron a éste la magia que lo ha representado por 100 años. Tapices bereberes y zelliges -azulejos tradicionales- decoran cada rincón de este resort.
“Su concepción inicial del proyecto coincidía en definitiva con la idea de cambio de aires y relax que el turista extranjero, ya nutrido de literatura orientalista y sueños exóticos, esperaba encontrar en estos lugares”
Khireddine Mourad, poeta y escritor.
Durmiendo en el ícono de Marrakech
La Mamounia se convirtió en un ícono cuando se filmó El hombre que sabía demasiado. Alfred Hitchcock marcó tendencia en la década de los 50. Charles Chaplin, Ford Coppola y Roosevelt son algunos de los personajes influenciados por Hitchcock que durmieron bajo el techo de este enorme palacio.
La Mamounia tiene 135 habitaciones y 72 suites donde encuentras elegancia y confort en cada rincón.
Habitaciones
Los techos de estilo Zouac (pintura tradicional marroquí) y Moucharabieh (miradores con celosía de madera) crean un ambiente acogedor, pero siempre elegante. Las habitaciones deluxe se caracterizan por sus espacios privados al aire libre. Vistas panorámicas a los jardines exclusivos, a las montañas de Atlas y, otras, a la famosa mezquita del siglo XII.
Suites
Cama king size o dos camas de tamaño individual, cojines y almohadas de plumón y ropa de cama de algodón sólido con detalles hechos a mano. Los baños tienen bañera y ducha de mármol, la ropa de baño de felpa es de la casa Maison Garnier Thiebaut. Las alfombras están hechas a mano por artesanos bereberes locales.
El costo por noche en temporada baja -noviembre- es de 10,920 MAD (18,253 MXN aprox). En la página web del hotel hay algunas ofertas disponibles como reservar cinco noches por el precio de cuatro.
Suites Excepcionales
Las seis suites excepcionales son una oda a la historia y al arte marroquí. Cada detalle representa la firma refinada del hotel. Telas texturizadas, baños decorados con mármol veteado, salpicados zelliges y pinturas de Jacques Majorelle son algunas de las características de estas habitaciones.
Desde aquella que lleva el alma de Winston Churchill hasta esa con decoración principesca para los huéspedes más apasionados.
Oferta de sabores
Los sabores internacionales conviven en los cuatro restaurantes del resort. La comida mediterránea, italiana, asiática y marroquí se mezclan para cumplir -y superar- las expectativas de los paladares más exigentes.
A un costado de la piscina al aire libre te espera el buffet de Le Pavillon de la Piscine para un desayuno de primera clase. Los sabores son frescos y aromáticos. La atracción principal está en los cortes de carne a la parrilla y en los postres de Pierre Hermé. Su estilo está inspirado en el Pavillon de la Menara de Marrakech.
L’Italien y L’Asiatique compiten por la comida, pero tú eliges a cuál ir dependiendo de tu antojo. L’Italien ofrece sabores italianos con un toque marroquí. El estilo es de trattoria de lujo donde los espacios de cocina están entremezclados con las mesas. En L’Asiatique viajas directamente al sudeste asiático hasta llegar a Japón. Ahí el sushi vanguardista y los platillos con curry son los protagonistas. Ambos restaurantes están dirigidos por el chef franco-americano Jean-Georges Vongerichten.
Para la cena el inmejorable Le Marocain. La hospitalidad de Marrakech te abraza en este lugar. Un trío de música andalusí te acompaña durante toda la velada. El personal te recibe como si fueras parte de su familia y los sabores contagian la sutileza de Marruecos. Los platos están hechos con especias y vegetales cultivadas en los jardines del hotel. Deleita a tu paladar con un makfoul: tagine de pierna de ternera prensada, con tomates confitados y cebolla.
Entre los rincones de La Mamounia
Los último 100 años el hotel La Mamounia en África se ha posicionado como el más lujoso del continente. Además de las suites y la oferta gastronómica, el resort cuenta con espacios únicos que hacen de tu estadía un cuento de hadas.
Sus jardines están especialmente diseñados. Estos rompen con el color rojizo de toda la ciudad y ponen en alto el verde de la naturaleza. Es aquí donde las hierbas aromáticas, los árboles frutales y algunas esculturas le dan vida a este espacio.
Asimismo, La Mamounia tiene cuatro bares donde los cocktails clásicos y los de autor alegran tu estancia. A parte de las bebidas tienen platillos para picar con todo el sabor de Marruecos.
Como el bienestar de los huéspedes es parte de la hospitalidad que los caracteriza, en La Mamounia hay spa. Ahí puedes elegir, entre una amplia oferta de tratamientos, aquel que se acomode a tus necesidades. Si quieres un corte de cabello diferente, solicita un nuevo look en el salón de belleza del hotel.
¿Quieres una noche de películas? Tienes una cita con el séptimo arte en Le Cinéma. La sala de cine del hotel tiene capacidad para 20 personas. Aquí es donde Pierre Hermé se luce con los snacks y las palomitas y todos los días se proyecta una película diferente.